Bueeeno, pues no me puedo considerar ninguna experta, pero llevamos ya unos cuantos vuelos con Eva tanto ella y yo solas como con Dani. Voy a comentaros lo que a mí me ha funcionado y lo que no por si os puede ayudar ahora que se acercan las vacaciones y muchos de vosotros volaréis con vuestros pequeñajos. Me centro en el último viaje que hemos hecho a Corea del Sur (unas doce horas), pero muchos de los consejos son aplicables a viajes más cortos.
Este post es continuación anterior, en el que hablábamos sobre los preparativos necesarios para realizar un viaje largo con un bebé.
Antes de embarcar. Las ventajas (pocas) de viajar con un bebé
- No me importa repetirme: solicitad la cuna si vuestro hijo cumple los requisitos para ello. Depende de la compañía, pero generalmente es hasta los 10 kilos de peso. Da lo mismo que sepáis que el bebé no va a querer pasar ahí más de cinco minutos e igual ya se la han asignado a otro bebé, como nos ocurrió en el viaje Paris-Seúl, pero si os la dan os aseguráis mucho más espacio para las piernas porque implica que te tienen que situar tras una pared para colocarla. También os aseguráis de no tener a nadie delante que pueda inclinar el asiento y tener que ir con un bebé encima y el respaldo del de enfrente a 20 centímetros de la cara durante doce horas (sí, todavía estoy un poco resentida).
- Afortunadamente, os pondrán juntos sin necesidad de pagar un suplemento para elegir los asientos por ir con un bebé.
- Embarcaréis en primer lugar. Por delante de cualquier otro pasajero. Simplemente situaos cerca de la puerta y os indicarán que paséis.
- Podéis saltaros todas las colas en los controles porque os pasarán por las filas de «prioritario». Muchas veces veréis en la fila «normal» a gente con niños pequeños: es porque no saben que tienen derecho a ello. Yo misma no tenía ni idea hasta hace bien poco.
- Que no os entre el pánico en los controles de seguridad. Conmigo han sido mucho más laxos gracias a ir con Eva: las últimas veces ni siquiera me quitaba el cinturón. Hay controles especiales para las familias, donde os ayudarán a poneros de nuevo la mochila, a meter de nuevo todo en la bolsa, etc.
- Estudiad las condiciones de cada compañía, en la mayoría de ellas los niños no pagan más que las tasas hasta los dos años de edad. En otras hay un precio fijo independientemente del destino: con Lufthansa son 9€, con EasyJet son 24€ y con Ryanair unos 30€, por ejemplo. Por último, hay compañías que cobran un tanto por ciento de billete del adulto, como British Airways, que ofrece un descuento del 10% del precio del billete adulto para bebés menores de 2 años, siempre que no ocupen asiento (¡vaya timo más grande!).
- No vais a tener NI UN SEGUNDO de aburrimiento.
Equipaje de mano
Durante el primer vuelo llevé la mochila hasta arriba de cosas para Eva… ¡Error! A cada juguete le dedicó unos 30 segundos, para unas 30 horas de viaje las cuentas no me compensan.
Llevé MUCHA comida a mano para que no se saltara ninguna. ¡Error! No quiso ningún potito (llevaba tres, ingenua de mi), el biberón casi me daba más pereza a mi prepararlo que a ella tomarlo teniendo la teta tan a mano. Para la vuelta en vez de llevar tarros que ocupan más dejé los polvos metidos en el biberón para que sólo hiciera falta verter agua caliente y ocupaba mucho menos. Aun así también me lo podría haber ahorrado. Galletas y pan ya le dieron en el avión, así como zumos o agua. En el segundo, de hecho, tenían hasta potitos de fruta IMPRESIONANTES para los bebés. Terminé comiéndome yo la mitad, y estaban riquísimos (100% fruta):
Tampoco es necesario que llevéis ropa de más o pañuelos por si hace frío en el avión, os darán todas las mantas que queráis.
Lo realmente fundamental: pasaportes, tarjetas de embarque, pañales y toallitas, un cambiador (desechable es más cómodo), máximo un par de juguetes, su botellín de agua si no está acostumbrado a beber de otro sitio. Yo llevé también babero y resulta que nos regalaron varios durante el vuelo con toallas a juego (me da qué pensar…), pero puede que sea algo exclusivo de Air France.
Recomendaciones
- Dormid. No me cansaré de decirlo: aprovechad para descansar siempre que duerma el niño porque cuando lleguéis él estará bien y vosotros muertos de sueño, no os dejéis abducir por la pantallita llena de películas (a ver si me aplico el cuento para la próxima).
- Los menores de dos años viajan encima de los padres, no ocupan asiento. Cuando os den el extensor del cinturón de seguridad pedid un cojín, os aliviará un poco las piernas sentarlo encima.
- No hagáis ni caso de las miradas de horror o cabreo y los comentarios por lo bajinis que os lanzarán cuando os vean aparecer con un bebé. Yo soy la primera que se daba cabezazos contra la pared cada vez que me tocaba viajar cerca de un niño antes de tener a Eva, pero es lo que hay. Afortunadamente, la niña fue una campeona y no dijo ni mu durante los vuelos, es como para ponerle un monumento. De todos modos, un viaje largo con muchas horas en la misma postura y poco entretenimiento no suele ser una buena combinación con un bebé.
- Muchas veces no sabemos los recursos de los que dispone el avión. Lo de los potitos, por ejemplo, lo descubrimos de casualidad. Que no os de apuro preguntar: en algunos vuelos tienen libritos para niños, o purés, o cambiadores o chocolatinas y helados para sus exhaustas mamás.
- Sabed que por mucho cuidado que tengáis, la criatura y seguramente vosotros, llegaréis al destino con la ropa hecha un cromo. Id concienciados y poneos ropa cómoda y fácil de lavar.
- Atención al calzado: no llevéis nada demasiado ajustado porque entre que a partir de ahora hace calor, que son muchas horas sentados y que encima lo vais a hacer con bastantes kilos encima, llegaréis con los pies muy hinchados.
- Estudiad la diferencia horaria para ver si conviene dormir o mantenerse despierto durante el trayecto para reducir el jetlag. Con un bebé es casi imposible controlarlo, no desesperéis si no lo conseguís y tratad de adecuaros a su horario en la medida de los posible.
- En vuelos cortos parece que a todo el mundo le entran unas ganas terribles de ir al servicio en estos vuelos. Siempre hay cola y evidentemente el baño está mucho más sucio. Pedid permiso a cualquier azafata para ir al servicio de primera clase. Así, CON TODO EL MORRO. Nadie se va a atrever a decir nada si vais con un bebé, os ahorraréis la espera y los malos olores.
- Si viajáis solos con el bebé elegid pasillo para poder levantaros con más comodidad si hay que cambiarlo o se pone nervioso. No sé por qué suelen asignar ventanilla: resulta mucho menos práctico.
- Procurad que el niño succione durante el ascenso y el aterrizaje para evitar que se le taponen los oídos. Puede ser agua, chupete o le podéis dar el pecho.
- Procurad que duerma siempre con la cabecita hacia el lado contrario del pasillo para evitar que le golpeen. Si no lo hacéis (a mí se me pasó una vez aunque la tenía de tal forma que iba muy protegida) os insistirán muchísimo para que les deis la vuelta y, claro, durante la operación se despertarán.
Ya sabéis: sí que se puede volar con un bebé. Armaos de paciencia, sabed que llegareis cansados, ¡pero que sobreviviréis y disfrutaréis del mundo con vuestros hijos!
Laura
Super detallado como siempre. Muchas gracias por darnos informacion tan buena siempre
Natalia
Holaaa, dentro de una semana viajo con mi bebé de 11 meses, va a ser un vuelo transatlántico en air france, mi bebé pesa justo los 10 kilos, cuánto tiempo tenía tu bebé y cuánto pesaba en esas fotos???
Cantando Nanas
¡Hola, Natalia!
Eva tenía 8 meses y pesaba menos, acaba de llegar a los 10kg ahora a los 15 meses…
Depende de la compañía las cunas aguantan más o menos peso, con Air France la política es peso inferior a 10kg y estatura inferior a 70 cm, os va a pillar muy justo.
No obstante, aunque no utilices la cuna como tal si os la conceden resulta muchísimo más cómodo porque puedes dejar ahí todos los trastos, tendrás el doble de espacio para las piernas y te aseguras que el pasajero de delante no recline el asiento dejándote sin NADA de sitio para ambos, que es lo que me ocurrió en el último vuelo y lo pasé francamente mal.
Un beso, ¡buen viaje!
Natalia
Muchas gracias por contestarme, la verdad es que mi niña es una gordi y va a ir muy justa con el peso así que no sé, veremos a ver si me dan la cuna. Un saludo y feliz año!!