Collar de lactancia y mi Rey Mago particular

No alcanzáis a imaginar lo que me gustan los regalos. Tanto hacerlos como recibirlos. ¡Me emociono más que una niña pequeña! Ahora que lo pienso… Va a ser un poco raro cuando lleguen los Reyes Magos y la madre esté mucho más nerviosa que la hija. El caso es que Dani ha vuelto de Australia y nos ha traído collares de lactancia.

Milagro entre los milagros, fue ponérmelo y Eva se tiró directa a por él. Estuvo un buen rato jugando y mordiéndolo, y cuando le doy el pecho en vez de agarrarse a mi pelo sujeta las bolitas. No daba un duro por ello, está demostrado que a mi hija no le gusta NADA que esté relacionado con su edad: no puede ni ver el chupete o el biberón, no hay forma de que dedique más de un segundo a un juguete (prefiere algún objeto nuestro, cuanto más afilado, electrificado o peligroso mejor), no le van las cucharitas de bebé… Pensábamos que era mera casualidad, pero al cogerla Dani… ¡Doble milagro, se lanzó a por su collar! Sí, Dani también se compró uno de machote:

Collar de lactancia de papá.

Collar de lactancia de papá.

Collar de lactancia de mamá.

Collar de lactancia de mamá.

Lo hay de muchísimas marcas, estos en particular son de Tiny Moons, y como veréis tienen unos modelos preciosos. Me parecen monísimos también los mordedores, las pulseras… ¡No sabría con qué quedarme! Son aptas para que mordisqueen los niños– de madera o silicona– con un cierre de seguridad y unos diseños muy, muy bonitos.

Tiny Moons. Compra en Australia.

Tiny Moons.Compra en Australia.

Tiny Moons. Compra en Australia.

Puesto de venta de Tiny Moons en Canberra (Australia).

Os dejo cotilleando estos modelos tan chulos y con el consejo del día: no esperéis tanto como yo para tener un collar de lactancia, os podéis ahorrar muchísimos tirones de pelo y arañazos. Además, si les están saliendo los dientes es la forma de llevar siempre a mano un mordedor que les alivie. ¡Yo ya lo he utilizado en un viaje y de momento no se cansa de él!

Collar de lactancia. Mordiéndolo para aliviar las encías "rabiosas".

Mordiéndolo para aliviar las encías «rabiosas».

Sujetando el collar de lactancia en lugar del pelo de mamá mientras come.

Sujetando el collar de lactancia en lugar del pelo de mamá mientras come.

Nota: cuando Eva crezca y empiece a echar de menos a su padre cuando tenga que viajar, voy a copiar la idea de mi cuñada y hacer un calendario para que vaya tachando los días que queden hasta su regreso. Así entienden de una manera un poco más tangible el tiempo, que de otra forma les resulta un concepto demasiado abstracto.

¿Os ha gustado? ¿De qué marca es el vuestro? ¡Raúl, aquí tienes otro regalo bonito y original para el mes que viene!

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2 comentarios

  1. Laura

    Me encanta aunque leo aun no me hace tirones lo voy a comprar ya para cuando empiece jejeje

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