A estas alturas, tras el último post, parece que os he desanimado para embarcaros en un viaje con los peques pero nada más lejos de mi intención. Únicamente quería preveniros para que no os pillen por sorpresa algunas situaciones.

Yo vivo esto prácticamente todos los meses y sigo repitiendo encantada, sus ventajas tendrá, ¿no?

Caminando con Eva por Roma, embarazada de 5 meses

Caminando con Eva por Roma, embarazada de 5 meses

Las ventajas de viajar con niños

  • En nuestro caso, poder conciliar trabajo y familia.
  • Descubrir mundo junto a ellos y ver los diferentes lugares con su inocencia e imaginación. No creo que pudiera disfrutar plenamente de un viaje dejándolos con otra persona: estaría todo el tiempo pensando en ellos y echándoles de menos.
  • Porque viajar les hace descubrir nuevas culturas, religiones, arquitecturas… Comienzan a hacer conexiones sorprendentes y, poco a poco, se ve un claro progreso con cada viaje nuevo. Les abre la mente, ahora que está tan receptiva.
Visitando un mercado en Corea del Sur

Visitando un mercado en Corea del Sur

Cómo solucionar las dificultades de un viaje con niños

La palabra clave: PACIENCIA. Armaos de valor e id pasito a pasito superando cada pequeña etapa.

  • Que el trayecto va a ser duro es un hecho. ACEPTAD la ayuda que os ofrezcan (no suele ocurrir): subiros la maleta, cederos el paso o el asiento, ¡lo que sea! Cada granito cuenta y vais a necesitar toda la energía que podáis acumular. Reconozco que hasta ahora decía siempre que no por una especie de orgullo incomprensible, pero de un tiempo a esta parte no dejo pasar ni una ocasión. Pensad que para esa persona es un pequeño gesto pero para vosotros puede suponer un mini paréntesis.
  • Para viajar en tren o en avión: maleta, mochila y carrito y/o portabebés. ¡Ni una bolsa más! Dependiendo de si hay controles o no hay que ingeniárselas para poder sacar rápidamente todo: tecnología por una parte, comida por otra. Funcionan muy bien las bolsas de tela que luego os resultarán prácticas durante el viaje (para la comida o la ropa sucia).
Intento fallido de la ida a Avignon (ese día había huelga de trenes). ¿Veis el fallo? ¡Una bolsa de plástico de más!

Intento fallido de la ida a Avignon (ese día había huelga de trenes). ¿Veis el fallo? ¡Una bolsa de plástico de más!

  • Móvil y/o tablet con películas infantiles descargadas. No me critiquéis todavía, ya me lo agradeceréis después del viaje.
  • Otro fundamental: pinturas, libreta y algún juego que ocupe poco (cartas, playmobils…). Os servirán para los trayectos, los descansos y el hotel o apartamento.
Cualquier rato de entretenimiento vale oro

Cualquier rato de entretenimiento vale oro

  • En la mochila comida y bebida SIEMPRE (durante el trayecto y el turisteo).
Dándole de comer y beber a Eva en Tokio. Por lo menos librar la situación hasta encontrar un restaurante...

Dándole de comer y beber a Eva en Tokio. Por lo menos librar la situación hasta encontrar un restaurante…

Eva compartiendo su comida con Samuel tras visitar el British Museum (Londres)

Eva compartiendo su comida con Samuel tras visitar el British Museum (Londres)

  • Si podéis elegir con tiempo el apartamento es mejor que los hoteles: pueden picotear y jugar con mucha más facilidad. Además en muchas ocasiones resultan incluso más baratos que los hoteles.
Nuestro apartamento de Helsinki

Nuestro apartamento de Helsinki

  • Yo que vosotros no me plantearía excursiones maratonianas de 14 horas de turismo: pequeños descansos en el apartamento y al menos una de las comidas ahí es perfecto para que el resto de la visita sea mucho más agradable para todos. ¿En serio os merece la pena visitar un monumento más a cambio de tener a los niños más cansados e irritables? A mi, desde luego, NO.
  • Conectado con lo anterior: si no consigo ver todo lo que pretendía no me doy cabezazos contra la pared. Prefiero que todos sigamos disfrutando de los viajes. Por eso siempre tengo planes B o improviso alguno en el momento. Si no logro visitar completamente una ciudad ya volveré, y si no lo hago prefiero no haberme llevado un mal recuerdo por haber puesto a los niños al límite de sus energías.
Parada técnica. Un poco de dulce para cargar energía es fundamental

Parada técnica. Un poco de dulce para cargar energía es fundamental

  • Sacrificaos y alternad vuestros planes con alguno que les encante a ellos. Veréis como crean un recuerdo mucho más bonito del viaje y les apetece repetir.
También hay planes muy chulos para padres y niños: yendo al Museo de Ciencias Naturales de Nueva York

También hay planes muy chulos para padres y niños: yendo al Museo de Ciencias Naturales de Nueva York

Un ratito de columplios siempre viene bien. Disfrutando en Tokio

Un ratito de columpios siempre viene bien. Disfrutando en Tokio

  • Dentro de vuestras posibilidades, que en los viajes no resulta fácil, intentad mantener sus horarios habituales.
  • Muchas veces actuamos como si ellos entendieran todo lo que está sucediendo a su alrededor y no es así. Veréis cómo mejora mucho todo si les hacéis partícipes de lo que estáis viendo, inventáis historias mientras paseáis o les preguntáis sus impresiones.
Explicándole los planes del día en el metro de Manhattan

Explicándole los planes del día en el metro de Manhattan

Y escuchando sus impresiones en Central Park

Y escuchando sus impresiones en Central Park

  • No descartéis la posibilidad de comprar algún juguete barato para amenizarles la estancia: unos patitos para la bañera, un pompero, o cualquier otra cosa sin valor. Que sea lo suficientemente barato como para que luego no os importe dejarlo ahí mismo si no tenéis espacio en la maleta.
Lo confieso: somos legoadictos

Lo confieso: somos legoadictos

  • Buscad vuestra propia tradición, esto hace que se involucren aún más. Nosotros tenemos dos: un cuento de cada lugar (miramos bien que el autor y la editorial sean locales para que el recuerdo sea más auténtico) y enviar una postal con sus dibujos o impresiones.
Playa, ciudad o montaña... ¡Nos apuntamos!

Playa, ciudad o montaña… ¡Nos apuntamos!

Viajar con ellos en increíblemente enriquecedor tanto para vosotros como para los niños. La clave está en plantearse el viaje con más calma y, de alguna forma, menos expectativas: visitad lo que podáis, lo importante es disfrutar. Calma, paciencia y mente abierta.

Visitando el palacio de Dolmabahçe (Estambul)

Visitando el palacio de Dolmabahçe (Estambul)

Incluso en las circunstancias adversas en las que suelo viajar os confieso que cuando Dani me propone que le acompañemos a algún lugar le digo que sí. Antes de conocer el destino, antes de saber si viajaré sola o acompañada, antes de ver dónde nos vamos a alojar. Y creeréis que los niños son pequeños como para disfrutarlos o recordarlos, pero os aseguro que es sorprendente el poso viajero que queda en ellos.

¿A dónde vais a ir con vuestros peques?