Lyon en una de las ciudades más pobladas de Francia y, en consecuencia, una de las que más atractivos turísticos posee: una arquitectura cuidada, museos interesantes, ambiente universitario, una gran gastronomía…
Un plan fantástico para desconectar del bullicio es hacer una visita al Parc de la Tête d’Or: el pulmón de la ciudad.
1.- Curiosidades sobre el parque
Este inmenso parque es uno de los más grandes de Francia y fue construido a mediados del siglo XIX por los hermanos Eugène y Denis Bühler. Según la leyenda, en el recinto del parque los cruzados enterraron un tesoro cuya pieza más importante es una cabeza de oro. De ahí recibe el nombre.
El acceso a todo el parque y sus diferentes zonas es gratuito.
Como siempre, una actividad de adultos se puede convertir en una aventura para los niños si les hacemos partícipes y nos molestamos en crear situaciones divertidas e interesantes.
Podéis, por ejemplo, buscar con ellos el tesoro: ¿estará entre el jardín de rosas de la princesa? ¿se lo habrá comido una planta carnívora? ¿habrá que montar en una barca por si se lo ha llevado un pirata?…
2.- Zonas del parque
El Jardín botánico
Contiene una de las colecciones más ricas de Europa. Este impresionante lugar posee gran cantidad de variedades de plantas (carnívoros, orquídeas, pasiflores, etc.) incluyendo 6.500 m² de invernaderos. ¡Es el hogar de unas 16.000 especies!
La entrada es gratuita, y los horarios de visita a los invernaderos son: de octubre a marzo (9:00 a 16:30) y de abril a septiembre (9:00 a 17:30). Para los jardines exteriores el horario es el mismo que el parque.
Las rosaledas
Divididas en tres zonas podréis admirar 450 variedades de rosa en unos 16.000 rosales. En 2006 este parque recibió el Sello de Excelencia de Osaka para el International Rose Garden, una etiqueta que solo tiene 22 parques en el todo el mundo.
El zoo
Este parque zoológico, con más de 150 años de historia, cuenta con un montón de especies entre mamíferos, aves y reptiles. Los niños, como podréis imaginar, estaban alucinados. En la zona de las aves, además, hay dispensadores de alpiste para que se lo pongan en la manita y los pájaros se acerquen a comer de ella.
Siempre da un poco de lástima ver a los animales encerrados. Este zoo, en cambio, busca recrear espacios más amplios para que vivan en semi-libertad y acogen especies en peligro de extinción. Hay numerosos talleres infantiles y cursos de concienciación a lo largo del año, podéis informaros en su página web.
La entrada es gratuita y los horarios son:
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- de 9:00 a 17:00 del 1 de noviembre al 31 de marzo
- de 9:00 a 18:00 en abril y octubre
- de 9:00 a 18:30 del 1 de mayo al 30 de septiembre
3.– Actividades con niños dentro del parque
Los carruseles
Podéis encontrar dos en total. El más grande data de 1895 y el pequeño, construido por Henri Devos, de 1930. Son auténticas joyas de museo aún en funcionamiento con piezas únicas. Cada viaje cuesta 2,50€ aunque, como siempre, hay ofertas si compráis más de una entrada.
El Lézard du Parc
El lagarto del parque es un pequeño tren sobre ruedas para hacer una cómoda visita al inmenso parque. La visita dura unos 20 minutos y recorre el zoológico, el jardín botánico, los invernaderos, el lago y el jardín de rosas.
Funciona los miércoles, sábados, domingos, festivos y vacaciones escolares de 10:30 a 12:00 y 13:30 a 18:00. El precio de la entrada son 5€ para los adultos y 3€ para los niños.
Petit Lac
Botes eléctricos de choque y barcos a control remoto… No tengo que deciros cuánto puede llegar a gustarles, ¿verdad?
Abren miércoles, sábados, domingos, festivos y vacaciones escolares (ojo que no en todos los países son iguales). Podéis hacer coincidir vuestra visita al parque con uno de estos días si lo planificáis con tiempo.
Piste du Bois
Un mini karting para que los niños entre 2 y 12 años disfruten de las carreras. Abre los mismos días: miércoles, sábados, domingos y vacaciones.
Otros
Se podría escribir un libro sobre las actividades de este inmenso parque. Nosotros por supuesto nos dejamos pendientes un montón de ellas para la próxima visita: paseos en pony, quads de pedales, columpios, el trenecito sobre railes, los botes de pedales, etc.
Os recomiendo que os toméis un día entero para este plan: cuando os canséis de la naturaleza podéis disfrutar del Museo de Arte Contemporáneo. ¡Se encuentra en uno de los extremos del parque! (guiño, guiño).
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