Qué es la Meningitis B
Es una enfermedad causada por el meningococo, una bacteria que produce infecciones poco frecuentes pero muy graves, como la ya citada meningitis o la sepsis. Existen varias familias de meningococos, en España actualmente el principal causante de enfermedad es el del grupo B (7 de cada 10 casos). Otro que era habitual, el meningococo C, está controlado gracias a la vacunación.
Aunque puede infectar a personas de cualquier edad, los casos más frecuentes (y con mayor índice de mortalidad), se producen en niños menores de 2-3 años, seguidos de los adolescentes. La incidencia en España es de 0,77 por cada 100.000 personas y por año, aumentando en 13 casos por 100.000 para los menores de un año y 4,3 por 100.000 al grupo comprendido entre el año y los 4 años. La cifra (con tendencia a la baja desde 2009), ronda los 400 afectados al año, resultando así el tercer país de Europa por número absoluto de casos después de Reino Unido y Francia.
Estás cifras son muy relevantes, dado que está enfermedad tiene una mortalidad aproximada del 10% y un riesgo de secuelas permanentes de gravedad del 30% entre quienes sobreviven: sordera, amputaciones, hidrocefalia, insuficiencia renal, etc.
La infección por meningococo B se puede tratar con antibióticos, pero a veces su avance es tan rápido que el tratamiento no resulta eficaz. Además, dados sus síntomas, no es una enfermedad fácil de diagnosticar (se puede confundir fácilmente con una gripe o un catarro fuerte).
La vacuna: Bexsero
La AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) aprobó la vacuna Bexsero, de Novartis, en abril de 2013. El año pasado esta agencia situaba a la vacuna como “medicamento sujeto a prescripción médica” cuando antes figuraba como “medicación de uso hospitalario”. Días después, la Sociedad Española de Pediatría y el Comité Asesor de Vacunas publican un documento de recomendaciones de la vacunación en lactantes, niños y adolescentes. A partir de entonces se puede adquirir con receta médica en las farmacias. Os advierto que hay escasez debido a la alta demanda en el resto del mundo, a nosotros nos la dieron en la farmacia como si fuera un artículo de contrabando.
La vacuna ha de administrarse individualmente, con seis semanas de separación con el resto de las vacunas víricas del calendario vacunal para que los posibles efectos adversos no se agraven. Estos son, según nos advirtieron, posible fiebre y posible dolor en la zona del pinchazo. Afortunadamente en esta primera dosis nos hemos librado.
Esta vacuna no está financiada por el Sistema Nacional de Salud, salvo para algunas personas inmunodeprimidas o para quienes hayan padecido una enfermedad meningocócica anteriormente. El coste es de 106,15€ por dosis, que a saber son:
- Niños de 2 a 5 meses: 4 dosis – 424,60€
- Niños de 6 a 23 meses: 3 dosis – 318,45€
- A partir de los 2 años: 2 dosis – 212,30€
Al estabilizarse la incidencia de casos en los últimos años y al no haber todavía estudios sobre el tiempo de protección de la vacuna el Ministerio de Sanidad aún no la ha incluido en el calendario vacunal (para desgracia de nuestros bolsillos) a pesar de las recomendación de la AEP (Asociación Española de Pediatría). En otros países como Reino Unido y Canadá ya lo han hecho.
Nuestro caso
Cuando le consultamos al pediatra sobre si vacunar o no a Eva no quiso darnos una respuesta. Con mucho sentido nos explicó que son muchos los factores que habrían de decidirnos (es una vacuna cara, no lleva tanto tiempo como otras en circulación y no se sabe hasta cuándo dura su efectividad) pero que él no quería influir en esta decisión. Nos facilitó varias hojas de información y nos extendió una receta por si finalmente lo hacíamos.
Estudiamos la información, añadimos el factor de que viajamos con mucha frecuencia y consultamos a mi familia: casi todos ellos son médicos y a su vez pidieron consejo a los pediatras de su entorno. La respuesta de todos ellos fue:
- Que es una vacuna relativamente nueva en España (lleva algo más de un año pudiendo comprarse en farmacias) pero en otros países lleva administrándose más tiempo.
- Que todos ellos habían vacunado a sus propios hijos.
Ahora me alegro de haber vacunado a Eva, supone una preocupación menos. Espero que estos datos os ayuden, por lo menos, a contar con algo de información extra a la hora de tomar una decisión al respecto. A continuación os propongo una breve encuesta:
Nota para amigos y familiares de padres recientes: puede que sea más bonito y vistoso regalar juguetes o ropa, pero resulta muy práctico (y a veces un alivio para los padres), regalar alguna de las vacunas no incluidas en el calendario vacunal. ¡A ver si entre todos creamos una nueva tendencia para estas Navidades: #regalasalud!).
Actualización (mayo de 2019)
Tres años dan para mucho. La medicina avanza a un ritmo frenético (gracias a los grandísimos profesionales de los que disponemos) y han cambiado algunas cosas respecto a esta vacuna. Por ejemplo que en Castilla y León y Canarias la han incluido en su calendario vacunal. ¡Bien por ellos!
Lleva ya en el mercado mucho tiempo y nosotros acabamos de ponerle la última dosis a Samuel. Como efectos secundarios, y por primera vez en las 6 dosis que hemos administrado en total a nuestros hijos, ha tenido dos días de fiebre. Pero estoy contenta porque sé que ambos están inmunizados de una enfermedad más común de lo que creemos y con unos terribles efectos secundarios.
Nota personal: vacunar es generoso (hay gente que por circunstancias de salud no puede hacerlo), vacunar es no jugársela con enfermedades peligrosas para quienes más queremos. No hacerlo es una irresponsabilidad y una temeridad. Ojalá no fuera opcional.
la cuna de mi bebe
Yo también le puse a mi nena la vacuna de la meningitis, ya que siempre intentas prevenirla para que tenga esas enfermedades tan raras.
Lo que no te suele decir el pediatra, es que hay algunos casos (son muy pocos, pero los hay) en que los bebés reaccionan mal a esta vacuna y pueden provocar otro tipo de enfermedades. Por ejemplo el famoso actor Robert de Niro, ahora es un anti-vacunas porque según parece, su hijo es autista debido a la reacción que le originó esa vacuna.
Aún así, yo se la volvería a poner, pero creo que es conveniente los médicos te deben informar de cualquier efecto malo que pueda provocar esta vacuna.
Un saludito
Rosario
Cantando Nanas
Tienes toda la razón, Rosario. Nosotros tenemos la suerte de contar con un gran pediatra y con muchos médicos a nuestro alrededor, pero todo el mundo debiera contar con toda la información posible.
Yo también se la volvería a poner, pero entiendo que si se conocen todos los contras haya padres que opten por no hacerlo.
¡Un beso!
Daniel Zapico
¡Hola! Cuesta creer que una vacuna cause autismo en un niño, pero desconozco el asunto en profundidad. Lo que hay que tener en cuenta es que una vacuna puede prevenir un mal aunque ello conlleve una probabilidad de riesgo de un efecto secundario, pero así estamos cuando nos sometemos a alguna operación, por ejemplo. Han de valorarse riesgos y parece más sensato elegir el menos dañino. Por supuesto, estas decisiones se hacen en el momento con la información de la que se dispone y uno no puede lamentarse años más tarde de haberla tomado.