Sí: se puede viajar con niños. Y sí: pueden ser viajes largos y lejanos. Todo consiste en planificarse bien y armarse de paciencia. Si un trayecto de 14 horas ya es pesado para un adulto, ¡imaginaos para un niño pequeño!
A continuación os enumero algunos de los trucos que hemos ido aprendiendo a lo largo de nuestros periplos. Seguramente muchos los conozcáis, pero si no estáis acostumbrados a viajar con peques os pueden ayudar bastante.