¿Os podéis creer que mi gordito tenga ya dos años? Yo no… ¡¿cómo ha podido dejar de ser un bebé tan rápido?!
El viernes pasado celebramos su cumpleaños. El día real de su nacimiento era el 15 de abril pero lo organizamos así para poder estar todos. El lunes, por tanto, lo celebré para mis adentros: sería demasiado confuso para él tener dos días de festejo. Creería que en poco tiempo ha alcanzado sus deseados TRES (es el único número que sabe decir).