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Cosas de niños

De verdad os digo que ME ENCANTARÍA que nuestros amigos y familiares conocieran a Eva y Samuel tal y como son, ¡pero no hay manera!

Dejar el colecho: cómo conseguir que duerman en su propia cama

En alguna ocasión os he contado que somos unos “colechadores” convencidos. Nos resultaba increíblemente práctico dormir con Eva en la misma cama por varias razones: se dormía mucho antes, si se despertaba ella sola volvía a dormirse inmediatamente al verse acompañada, es comodísimo en los viajes…

Pero llegó el embarazo de Samuel, y con él las prisas por acelerarlo todo. Nos urgía que Eva saliera de la cama porque no cabíamos los cuatro en ella (o no cómodamente, desde luego), por no hablar de que si el recién nacido lloraba la despertaría constantemente.

Mano-teta o cómo logramos destetar a Eva

En esta entrada quiero explicaros cómo hemos logrado destetar a Eva. Ha sido una niña súper demandante y creímos que sería imposible hacerlo sin pasarlo fatal por ambas partes, pero descubrimos un truco que nos ha funcionado muy bien.

Al principio pensaba que mantendría su lactancia hasta que ella quisiera dejarlo (la OMS recomienda mantener la lactancia materna AL MENOS hasta los dos años), pero la llegada de Samuel y la dificultad para mantener ambas lactancias hizo que precipitáramos un poco el final y lo hiciéramos a los 22 o 23 meses.

Precauciones para practicar el colecho

Colechar es algo natural y veréis cómo os acostumbráis enseguida a una nueva presencia. El cuerpo es sabio y detecta que hay un bebé al lado: antes daba mil vueltas al dormir y me levantaba al día siguiente casi con los pies en la almohada pero durmiendo con Eva no se me mueve ni un pelo. Os conté nuestra experiencia y los pros y contras del colecho en el anterior post.

Por supuesto, hay que tomar precauciones. Entre UNICEF y la Foundation for the Study of Infant Deaths publicaron un folleto con varias normas a seguir:

Colecho

Colechar significa dormir en la misma cama con el bebé (o niño). Dani y yo, como podréis suponer, lo hemos hecho con Eva. Además, dado el éxito arrollador, barrunto que con su hermanito también lo haremos. Como muchos de los métodos de crianza que hemos puesto en práctica con ella, surgió de manera espontánea y más tarde, a base de investigar, descubrimos que tiene nombre y que es una práctica muy habitual en muchos lugares del mundo.

Al principio, Eva comenzó durmiendo en su cunita: la también de colecho y estupenda Chicco Next2Me que terminó convirtiéndose en un almacén durante meses. Con el paso de las semanas, aprovechando las noches que Dani estaba de viaje la fui dejando a mi lado por pura comodidad (bueno, un poco por mimo también). Y se quedó. Al principio sólo a mi lado y más tarde entre los dos.

Si os soy sincera esto del colecho me parecía una marcianada antes de tener a Eva, incluso mientras estaba embarazada. Si soy del todo sincera, tampoco entendía por qué se quejaban de tener casi cuatro meses de baja por maternidad, me parecía bastante tiempo. ¡Cómo cambia la vida! ¡Ahora sólo de pensarlo se me ponen los pelos como escarpias! Pero si son pequeñísimos…

Cinco verdades sobre los niños

  1. Si les compras un juguete lo usarán cinco minutos y la funda, quince. Podrían estar, eso sí, un día entero con el papel de envolver. A no ser que se lo ofrezcas: entonces ya no lo quieren.
  2. Eva hace dos semanas que da palmas cada vez que oye una canción que conoce. –Ya veréis: Eva cariño, enséñales lo bien que das palmas. Nada. Un fin de semana entero así. En cuanto nos quedamos sólas de nuevo comienza a dar palmas como loca.
  3. Si tienes media hora para echar una siesta estará de juerga todo el rato y se quedará frita en el minuto 29 y 59 segundos.
  4. Hay que irse de viaje: Voy a comprar un buen cargamento de estas galletas que son las únicas que le gustan. No vuelve a probarlas, se empieza a aficionar a cualquier otra y tú te quedas con el dichoso cargamento intacto.
  5. La verdad es que tenemos muchísima suerte con ella, es buenísima. ¡No llora jamás! En ese preciso instante comienza a berrear.

Consejos para volar con un bebé

Bueeeno, pues no me puedo considerar ninguna experta, pero llevamos ya unos cuantos vuelos con Eva tanto ella y yo solas como con Dani. Voy a comentaros lo que a mí me ha funcionado y lo que no por si os puede ayudar ahora que se acercan las vacaciones y muchos de vosotros volaréis con vuestros pequeñajos. Me centro en el último viaje que hemos hecho a Corea del Sur (unas doce horas), pero muchos de los consejos son aplicables a viajes más cortos.

Este post es continuación anterior, en el que hablábamos sobre los preparativos necesarios para realizar un viaje largo con un bebé.

Antes de embarcar. Las ventajas (pocas) de viajar con un bebé

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