Os propongo un plan que os va a encantar: pasar un día en el variopinto barrio de Asakusa. El itinerario perfecto es primero visitar el templo Senso-ji para después caminar tranquilamente hasta Kappabashi, una calle donde podréis encontrar cualquier artículo relacionado con la cocina (cuencos, palillos, cuchillos, etc.).
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¡Qué decir de Brooklyn! Este barrio de Nueva York me tiene enamorada. Y es que tiene un montón de comercios y restaurantes diferentes y bien cuidados, una vida mas “real” que Manhattan (estando a una parada de metro) y unas vistas IMPRESIONANTES de la Gran Manzana.
Hace dos años, cuando viajamos con Eva por primera vez fuera de España, decidimos comprarle un cuento florentino como recuerdo. Desde entonces lo hemos convertido en una tradición y, en lugar de un juguete o una postal, nos llevamos un cuento de cada país que visitamos.
Hace dos años, cuando viajamos con Eva por primera vez fuera de España, decidimos comprarle un cuento florentino como recuerdo. Desde entonces lo hemos convertido en una tradición y, en lugar de un juguete o una postal, nos llevamos un cuento de cada país que visitamos.
Hace dos años, cuando viajamos con Eva por primera vez fuera de España, decidimos comprarle un cuento florentino como recuerdo. Desde entonces lo hemos convertido en una tradición y, en lugar de un juguete o una postal, nos llevamos un cuento de cada país que visitamos.
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Hace dos años, cuando viajamos con Eva por primera vez fuera de España, decidimos comprarle un cuento florentino como recuerdo. Desde entonces lo hemos convertido en una tradición y, en lugar de un juguete o una postal, nos llevamos un cuento de cada país que visitamos.
Hace dos años, cuando viajamos con Eva por primera vez fuera de España, decidimos comprarle un cuento florentino como recuerdo. Desde entonces lo hemos convertido en una tradición y, en lugar de un juguete o una postal, nos llevamos un cuento de cada país que visitamos.
No me puedo resistir a hablaros sobre una tienda online que me ha encantado: LoraLora.
La descubrí gracias a que nuestro amigo Carlos nos regaló un body para Eva y me sorprendió mucho el tacto tan bueno que tenía, es una mezcla de seda y lana orgánica (ahí es nada) de grosor muy finito. Este tipo de prenda al ser tan suave y amorosa es genial porque no sólo ella está cómoda, luego da mucho gusto achucharles. La peque como veréis está encantada con él: