Colechar es algo natural y veréis cómo os acostumbráis enseguida a una nueva presencia. El cuerpo es sabio y detecta que hay un bebé al lado: antes daba mil vueltas al dormir y me levantaba al día siguiente casi con los pies en la almohada pero durmiendo con Eva no se me mueve ni un pelo. Os conté nuestra experiencia y los pros y contras del colecho en el anterior post.
Por supuesto, hay que tomar precauciones. Entre UNICEF y la Foundation for the Study of Infant Deaths publicaron un folleto con varias normas a seguir:
Recomendaciones de seguridad a la hora de colechar
- No colechar si has bebido alcohol (yo ni me acuerdo de cuándo lo hice por última vez, y las pocas veces que Dani lo hace me la pongo a dormir a mi lado).
- No hacerlo si alguno de los adultos es fumador.
- No colechar si alguno padece obesidad mórbida.
- Si se practica colecho con otro niño, no han de dormir juntos: alguno de los adultos ha de situarse entre ambos.
- Hay que asegurarse de que tu pareja sepa que hay un bebé en la cama si no os acostáis al mismo tiempo.
- No colechar si alguno de los adultos que va a compartir cama con el bebé ha consumido alguna droga o medicamento que provoque un sueño más profundo del habitual.
- Hay que evitar colechar si alguno de los adultos está tan cansado que cree que no sería capaz de despertarse en caso de que el bebé le necesitara.
- La postura más recomendada es la de la madre acostada mirando hacia el bebé. Si amamantáis seguramente adoptéis esta postura naturalmente.
- Los primeros días es preferible que el bebé duerma sólo al lado de la madre, no de ambos, hasta que el otro adulto sea plenamente consciente de la nueva mini-presencia.
Nosotros utilizamos siempre una pequeña luz. No molesta y permite controlar siempre al bebé sin necesidad de despertarle, así como amamantarle sin molestar al otro adulto que esté en la habitación. ¡Que no se os olvide meterla también en la maleta cuando vayáis de viaje!
Recomendaciones de seguridad a la hora de acostar al bebé (para colechar o en su propia cuna)
- El colchón ha de ser firme.
- Nunca dejar que las sábanas le cubran la cabeza. Para ello es recomendable no usar muchas capas y ajustarlas bien en la base del colchón.
- Asegurarse de que no pueda caerse de la cama ni quedarse atrapado entre ésta y la pared.
- El bebé siempre debe acostarse boca arriba.
- No debe haber almohadones, almohadas o peluches que puedan caer accidentalmente sobre la cabeza del bebé.
- Evitar el calor excesivo en la habitación así como abrigar demasiado al bebé (lo de ponerles como si fueran al polo norte aunque sea pleno verano es muy «de abuela»).
- Las mascotas nunca deben dormir en la misma cama o cuna que el bebé.
Espero que os haya resultado de utilidad. Todas estas precauciones (la mayoría de ellas de lo más obvias), están enfocadas a evitar posibles lesiones o la muerte súbita del lactante.
cunas micuna
Es muy importante lo que has comentado de que las mascotas nunca duerman en la misma cuna o cama con el bebé, ya que muchas familias lo permiten creyendo que es gracioso pero en realidad puede ser muy perjudicial para el bebé.
Un saludo