Prometí hablaros sobre mis experiencias, las buenas y las malas. Hoy os quiero contar una que al principio prometía ser un gran plan y que resultó no serlo tanto: el Museo dei Bambini en Roma.
Mientras Dani ensayaba y daba un concierto aproveché para visitar con los niños un montón de lugares fantásticos en esta maravillosa ciudad: el Museo de Arte Contemporáneo, la Basílica de Santa Cecilia en Trastevere (con su espectacular escultura de Stefano Maderno)… Resuelta a perderme por las calles de Roma me dirigía hacia la Piazza del Popolo cuando lo vi. Allí estaba, como un imán para los más pequeños, SU museo.
Explora, el Museo de los Niños
El museo se compone de dos plantas más jardín. En la primera planta dejamos el carrito (sorprendentemente no es sencillo acceder con él hasta allí, hay que sortear varios tramos de escaleras). El espacio se divide en varias zonas:
- Una con colchonetas y juguetes para los mas pequeños.
- Una máquina de aire para que lanzaran pañuelos a través de unos tubos y vieran la fuerza de éste.
- Zona de manualidades con tijeras, pinturas, pegamento… Se me antojó que no había demasiados materiales.
- Un espacio dedicado a la cocina, con frutas y verduras de juguete, cocinitas, frigorífico. Esta parte fue, con diferencia, la que más le gustó a Eva.
- La gran zona dedicada al agua en el centro. En ella podían explorar con diferentes tuberías para ver como se conducía el agua a través de ellas, fuentes e incluso un barquito teledirigido.
La segunda planta estaba enfocada a niños un poco más mayores, con diferentes máquinas y paneles para jugar con los pesos, las densidades o los volúmenes.
En el jardín había un restaurante con una terraza gigante y una tirolina. Me sorprendió también que no hubieran incluido columpios o alguna actividad al aire libre.
Nuestra experiencia
Eva pidió irse al cabo de una hora aproximadamente, ¡no os digo mas! No era una fecha especialmente turística: septiembre. Aún así había como un millón de niños, por lo que resultaba bastante agobiante.
Eva se entretuvo un buen rato con las cocinitas, probó de refilón las tuberías de agua y trató de pintar un poco (aunque la falta de materiales enseguida hizo mella en su concentración). El resto lo vimos más bien de pasada pero no pareció interesarle demasiado. Además resultaba difícil acceder a cualquiera de las máquinas por la cantidad de gente que había.
Información de interés
Dirección: Via Flaminia, 80/86 – 00196 (Roma)
Correo: info@mdbr.it
Teléfono: +39 06 3613776
Entradas:
- Niños de 0 a 12 meses: entrada gratuita.
- Niños de 12 a 36 meses: entrada 5€.
- A partir de 3 años (incluyendo adultos): entrada 8€.
Este museo realiza muchas actividades para escolares, podéis ver toda la información al respecto en su página web.
No fue una gran experiencia y si volviera atrás no la repetiría, me parece importante contaros también las no tan buenas experiencias. Como concepto este museo me parece una muy buena idea, pero en la práctica me temo que adolece de alguna carencia.
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